El olor a espíritu adolescente
La música siempre viene acompañada de grupos masivos con los que se marca una tendencia. Tribus urbanas que se encargan de encarnar dichos cambios socio-culturales. Sin embargo en algún momento hubo quienes se cansaron de estos estereotipos dando origen a un movimiento diferente, una generación sin etiquetas y como estandarte el grito de guerra - Huele a espíritu adolescente. Nos referimos al grunge de la generación X.
A finales de los años 80 aparece un movimiento importantísimo para la música en la ciudad de Seattle, Estados Unidos, donde los jóvenes se reunían a tocar en sus cocheras y compartían sus ideas e inquietudes. Este movimiento y su peculiar toque subterráneo estaba dotado de una fuerte hermandad y fraternidad, mismas que trajeron como resultado un nuevo género musical llamado Grunge, que significa suciedad. Un estilo musical que toma sus influencias principales del punk y el hard rock y que además de innovar el mundo sonoro del rock, trajo un cambio radical en las tendencias que se habían mostrado hasta el momento. Los jóvenes exponentes del recién nacido género diferían en muchos aspectos a comparación de otros exponentes del medio, pues no usaban pantalones de cuero ajustados, no había maquillaje estrafalario, no se peinaban con mohicanas ni les importaba la imagen. Ellos preferían vestir pantalones rotos o un cabello desaliñado. Era la juventud que se rebelaba ante lo establecido dentro y fuera de la sociedad, incluso dentro del mundo del rock. Representando de esta manera un estilo y forma de vida más que a un género musical. Prueba de ello son las características musicales tan diferentes en cada uno de sus principales exponentes: Sound Garden, Alice in Chains, Pearl Jam, Nirvana, donde ninguno de ellos se parece entre sí.
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