El estudiante no aprende… ¿La clase no enseña?
La imagen de un maestro es la de
una persona capaz de hacernos crecer, alguien que comparte conocimiento y nos guía por
un camino práctico, pero… cuando un conocimiento no se transmite puede terminar
siendo inútil ¿o no?...
Gran parte de nuestra formación
humana en nuestra vida
estudiantil depende de estas personas – docente, maestro, profesor, instructor… al final el título no es tan importante. Ocurre que difícilmente reflexionamos sobre el tema. No se
trata de “enseñar” lo que un receptor “no sabe”, sino de compartir experiencia útil
para lo que éste necesita, pero ¿cómo saber lo que un estudiante de música necesita?...
preguntando sus motivos, intenciones y objetivos en el rubro, conociendo su
persona, opiniones y gustos. Las necesidades de un estudiante son la herramienta
primigenia para trabajar en equipo. Por otro lado, debemos afrontar que tanto
unos como otros (alumnos e instructores) pueden llegar a NO ser los indicados
para un aprendizaje mutuo, lo efímero no tiene exclusividad.
Es aprender a tomar lo mejor de
cada cual y no quejarse todo el tiempo, es conservar lo positivo del otro y
sencillamente desechar lo demás, llevar una relación de humano a humano,
cálida, generosa y con el tiempo por qué no; también de amistad, ¿y tú qué
opinas?...
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